Hay vehículos que tienen capacidad de conquistar cualquier terreno con ciertas modificaciones luego de ser adquiridos. Probablemente no veíamos otro vehículo de producción masiva configurado de fábrica para poder correr a altas velocidades en terrenos no pavimentados desde que llegó al mercado la Ford Raptor en 2010 (y de la cual hablaremos más adelante) hasta ahora que llegó la Bronco.
El ansioso regreso de esta SUV que estuvo en producción desde 1966 hasta 1996 puede evidenciarse en las redes sociales de los entusiastas de la industria automotriz desde que Ford confirmó en enero 2017 que este vehículo iría a producción durante la presentación de la decimocuarta generación de la Ford F150 (que en 2021 comienza su 15ta generación) y el anuncio de la Ford Ranger.
Ford Puerto Rico acaba de recibir la Bronco a la isla y extendió una invitación a los medios locales a probarla. El lugar del encuentro fue el Parque Agroturístico de Dorado. Nueve Ford Bronco de las variantes Outer Banks (versión más estilizada) y Wildtrak (versión más agresiva y tope de línea) fueron entregadas para cada uno de los presentes durante dos días de prueba de manejo. El modelo fue presentado por Vivian Dávila, Gerente de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Ford Puerto Rico, Centroamérica y Caribe.
Los detalles técnico del vehículo nos los brindó Robert Esparolini, quien nos indicó que todas las unidades de esta prueba tendrían un motor similar, es decir el motor EcoBoost V6 doble turbo de 2.7 litros y la transmisión automática de 10 velocidades. Esta combinación produce 330 caballos de fuerza y 415 libras pie de torque, suficiente para mover este gran vehículo de unas 5,000 libras.
Algunas de las Bronco Outer Banks incluían el paquete más agresivo para todoterreno llamado “Sasquatch™ Package”. La mayoría de las personas que modifican SUVs y pickups para todoterreno le sustituyen los neumáticos de fábrica por unos de 32″ o 33″. Los más agresivos las suben a 35″. En el caso de Bronco, Ford configuró 6 variantes que pueden venir modificadas de fábrica con gomas de 35″ desde su modelo base. La versión Wildtrak no tiene versión sencilla. Solamente viene configurada con el paquete Sasquatch.
Otra modificación recurrente en los vehículos “off-road” que trae la bronco, son los interruptores auxiliares normalmente utilizados para agregarle luces y otros elementos a los vehículos. Estos interruptores suelen verse rudimentarios por no tener la misma textura de los botones de fábrica. Para esto, Ford integró una serie de 6 botones auxiliares que serán asignado por el propietario cuando desee integrarle aditamentos a su Bronco.
#EnReview
Ford nos asignó de antemano las unidades que estaríamos conduciendo, pero si me hubieran preguntado habría preferido una Bronco Outer Banks negra con el paquete Sasquatch o una Wildtrak negra. Cuando leyeron la lista, me tenían asignada la Wildtrak negra. Ya esto fue la primera satisfacción antes de encender el vehículo.
Al subirme a la unidad es obligado pisar el estribo ya que de otra manera se haría difícil subir a un SUV tan alto. Una vez dentro no sientes que es tan grande como se ve por fuera. La comodidad de sus asientos, la facilidad de conectar el iPhone al sistema SYNC4 con el Apple CarPlay y buscar en el chat la dirección del destino asignado para ver la ruta en la pantalla de LCD de 12″ fue tan natural como si lo hubiera estado haciendo por meses. No hay que leer instrucciones para llegar a este punto.
Los controles de manejo son sumamente intuitivos. Cambiar el rodaje a “eco mode” o “sport mode”, activar el “cruise control” con sensor de distancia, hacer una llamada y controlar los retrovisores laterales, todo esto fue posible hacerlo con el vehículo en marcha sin perder la vista del camino. Quizás lo único diferente fue notar que los controles de los retrovisores y de abrir y cerrar las ventanas están ubicados en la consola central. Esto es así para no dañar los botones cuando se le remueven las puertas al vehículo.
En cuanto al manejo, fuera de percibir los ruidos exteriores de una manera moderada, se siente como un SUV de lujo de cualquier marca. El asunto de los ruidos es algo que se sabe de antemano cuando adquieres un vehículo con el techo removible. Si bien todas las unidades de la prueba tenían el techo duro, la Bronco puede adquirirse con el techo suave sobre los asientos delanteros o en todo el vehículo.
La primera parada que tuvimos fue en una finca cerca de Mar Chiquita en Manatí. Pudimos maniobrar un poco con las unidades y disfrutar de un día agradable en la naturaleza. De ahí llegamos a la Finca Guacabo a almorzar y continuar apreciando las bellezas de nuestra isla. En cada una de las rutas trazadas por el equipo de Ford, pudimos ver la reacción de las personas en las casa y en los autos cercanos. De camino de la primera finca a la segunda, observé como el propietario de una F-150 se estacionó a mirar el convoy de Bronco que le pasaba por el lado.
Nos dirigimos a nuestra tercera parada, Hacienda la Diamantera – también en Manatí, pero muy cerca de Ciales – nos esperaba otra prueba “off-road” pero esta sería una sorpresa. Nos esperaba escondida bajo una manta azul la nueva F150 Raptor, que pudimos probar en un terreno paralelo con el Río Grande de Manatí. Pudimos acelerar sobre este terreno mucho más escabroso que los anteriores y recordar la capacidad de la Raptor anterior pero con el nuevo diseño y la nueva tecnología de la F-150 de la generación número 14 que acaba de comenzar este año.
Aunque hubiéramos querido “abusar” un poco más de estas unidades, la Bronco y la F-150 Raptor como hicimos con la prueba de Raptor hace varios años, nos tuvimos que comportar mejor con ellas, ya que estos vehículos no son de prueba permanente.
La prueba en autopistas no es la que la mayoría de las personas quieren hacer al momento de probar un vehículo como este, pero en realidad los propietarios de estos vehículos transitan más en carreteras pavimentadas que fuera de ellas. Podríamos pensar que para mover un vehículo tan pesado como este (unas 5,000 libras) se necesita un motor grande y que gaste mucha gasolina. Sin embargo, como mencionamos previamente, nuestras unidades de prueba tenían un pequeño motor EcoBoost V6 de 2.7 litros el cual rinde unas 19 millas por galón (MPG) combinado. La Bronco también puede adquirirse un motor menos potente de 4 cilindros turbo de 2.3 litros que rinde 21 MPG combinado (20 MPG en ciudad / 22 MPG en autopistas).
Para aquellos que consideren la Bronco muy grande o que prefieran mejor rendimiento en combustible, pero mantenerse en un vehículo todoterreno, está la Bronco Sport. Es menos agresiva que la Bronco y rinde hasta 26 MPG combinado.
No creo ser el único que se quedó con ganas de más Bronco. Nos encantaría que Ford Puerto Rico se quedara con una de estas Bronco para prueba permanente y nos las preste varios días. Prometemos cuidarla pero también prometemos que tendrán que removerles el fango hasta de la capota (si es que la corremos con la capota puesta 👀).
La nueva Bronco está bien hecha en todo el sentido. Un vehículo que sin duda pasó por un foro de expertos “off-roaders” antes de comenzar su desarrollo. Tiene todo lo que cualquier persona desee configurar en un SUV como este, pero si quieres hacer más con ella, la Bronco viene lista para ser modificada en su totalidad.